El espresso es, sin lugar a dudas, uno de los cafés más notorios del mundo. Fruto del ingenio y la energía de los albores de la revolución industrial.
Basado en una máquina que podía hacer un café en menos de un minuto. La invención del espresso no solo responde a factores tecnológicos, si no a la necesidad del trabajador industrial de consumir café rápido, sabroso y que le proporcione energía para cumplir con los exigentes trabajos de la era.
El formato del café espresso es elegancia pura, casi cinematográfico diría yo. Y es por eso que hoy dedicamos un artículo a este pequeño-gran componente de la cultura del café.
El espresso se caracteriza una serie de factores:
- Formato: De tamaño pequeño, la carga de un peso de unos 7 gramos.
- Salida de temperatura del agua: Unos 88ºC
- Temperatura en la taza: Unos 67ºC
- Presión del agua al entrar: Unos 9bar
- Tiempo de filtración: Unos 25 segundos
- Volumen en la taza: Unos 25ml.
Historia del expresso
Para entender los orígenes del expresso, hemos de remontarnos al siglo XIX en Turín, Italia, donde un inventor italiano, Angelo Moriondo patentó lo que muchos consideran el principal precursor de la máquina de expresso moderna.
Moriondo patento la primera máquina que funcionaba con vapor, dando lugar a la técnica que, en 1901 recogería su compatriota Luigi Bezzera (Milán), creador de “increíbles avances en maquinaria para preparar y servir café de manera instantanea”.
Hay que tener en cuenta que, en esta época, aun la nomenclatura de términos eran muy volátiles, ya que tanto Bezzera como sus coetáneos estaban experimentando con nuevas e innovadoras formas de hacer café.
Finalmente, dos años después, es el italiano Desiderio Pavoni el que empieza a manufacturar máquinas de café expresso.
La velocidad de manufacturación en un primer momento era de una máquina al dia, algo que puede parecer poco impresionante actualmente, pero que supuso una auténtica revolución en la época.
Aumento de la popularidad del expresso
A lo largo del siglo XX, el consumo de expresso se dispara, uno de los mayores catalizadores de este ascenso está en la popularización de lo que en la época se conoció como “Espresso Bars”, los Starbucks de la época vamos. Establecimientos en donde se la gente quedaba para socializar alrededor de un buen espresso y un trozo de pastel.
Un dato interesante de esta época (antes de la popularización internacional) es que, en Italia, durante muchos años el estado fue el controló los precios del café, algo bastante común en la Europa de principio de siglo.
Uno de los factores que se suelen atribuir al rápido ascenso del expresso en la sociedad europea es la urbanización de la sociedad. Los nuevos ciudadanos no tenían el tiempo.
A partir de 2010, asistimos a lo que se ha denominado como la tercera ola del café, en la que las fronteras del amor cafetero se expanden más allá de occidente para llegar a prácticamente todos los rincones de la civilización humana.
Etimología (origen del nombre Expresso)
El espresso no ha pasado por la historia sin cierta controversia en lo referente a su forma de llamarlo. Dependiendo del país, idioma o incluso preferencia personal hay muchos cada uno lo llama de una manera: espresso, expresso, espresso o incluso crema (como lo llaman en mi Málaga querida).
No sin menos controversia pasa la intencionalidad del nombre, desde bien prensado a hecho expresamente para tí, pasando por hecho tán rápido como el espresso de medianoche hay un sinfín de intencionalidades marketinianas que intentan discernir cual es el verdadero origen del nombre.
La realidad es que el origen es incierto y que lo mejor es disfrutarlo y entenderlo a tu manera de la mano de una buena taza de tu espresso favorito.
¿Cuales son las mejores máquinas de espresso del mercado?
A continuación te dejo con unas cuantas guías de compra que he elaborado a partir de años de experiencia y dedicación al mundo del café. Espero que las disfrutes.